Maternidad

Convertirse en madre es una de las experiencias vitales más complejas, duras y difíciles que podemos vivir las mujeres. Y esto aplica a todo el proceso: desde el momento de concebir a nuestro bebé hasta las distintas edades por las que va a pasar nuestro hijo o hija. Los retos son constantes y requieren de unas destrezas mentales, emocionales y físicas que no siempre somos capaces de afrontar de una manera positiva, sana y respetuosa. 

Ser madre es un proceso arduo y que requiere de una calma interna y de un respeto tan profundo hacia una misma y hacia nuestra manera de querer vivir nuestra maternidad, que necesitamos poder elaborar todo lo que ocurre en un lapso tan corto de tiempo. Las que somos ya madres sabemos que hay un antes y un después de dar a luz, a todos los niveles (físico, mental, emocional, espiritual…) y para todo (pareja, trabajo, relaciones familiares, amistades…).