Hace unos años, pensaba que el 8 de Marzo era una estupidez de día y que el hecho de que me felicitaran por el «Día de la Mujer» era casi un insulto. Viéndolo con retrospectiva, era una época en la que a mí me daba mucha vergüenza ser mujer, tener tetas y tener la regla. Ahora, creo que el 8 de Marzo es un día especial para las mujeres. En mi caso es día de celebración con mis amigas y las mujeres que forman parte de mi vida. Un día en el que nos juntamos, comemos juntas y luego nos vamos a la manifestación a cantar y celebrarnos.
Seguro que hay gente a la que le da igual o que cree que es una tontería, pero el 8 de Marzo es un merecidísmo día para celebrar que somos mujeres. En una sociedad en la que se nos ha convencido que nuestro cuerpo está mal fabricado, que se nos viola, se nos maltrata, se nos menosprecia y en la que no podemos destacar para no herir los egos masculinos de los machos de turno, por supuesto, que es necesario celebrarnos.
El 8 de Marzo se celebra que las mujeres nos queremos vivas. Se celebra que las mujeres, juntas creamos cosas maravillosas. Se nos ha dicho hasta la saciedad que tenemos que llevarnos mal, que tenemos que competir entre nosotras. ¿Cuántas veces habéis escuchado eso de que las mujeres somos las peores entre nosotras? Cuando nos juntamos con mujeres que nos inspiran, con las que nos sentimos genial, nos divertimos y son compañeras de aventuras, somos súper poderosas. Si eres una mujer y tienes tu grupo, sabrás de lo que te hablo.
El día 8 de Marzo se festeja también que merecemos que nuestra existencia sea celebrada. Cuando pensamos en todos los mensajes que hay en nuestra cultura sobre ser mujer, éstos suelen ser que nuestros cuerpos están mal hechos, llenos de pecado y que fundamentalmente siente dolor. Juntarnos tantas mujeres, reclamando sobre cómo queremos que traten nuestro cuerpo y, a la vez, haciéndolo en medio de una fiesta, nos hace vivir el ser mujer de manera distinta.
Aprender a celebrarnos y disfrutarnos estando juntas, nos ayuda a crear otra manera de ser mujer. Vivirnos como personas merecedoras de todo lo bueno que nos pueda pasar, como personas dignas de vivir su sexualidad a tope, y como personas legítimas de vivir nuestra existencia desde la máxima «la vida es disfrute»... Todo esto, nos cambia nuestra manera de estar en el mundo, de relacionarnos y de enseñar a nuestras niñas.
El 8 de Marzo nos ayuda a crear otra forma de ser mujer en compañía de otras mujeres. Es crear la manera de compartir con otras mujeres desde la cooperación y el apoyo y no desde la competición. Crear tradiciones en torno a las mujeres desde una perspectiva de crecimiento y de fiesta. Generar días en los que las mujeres podamos salir a la calle sintiendo la seguridad absoluta de que no nos va a pasar nada malo, es una maravilla. Salir a la calle sabiendo que estamos rodeadas de otras amigas a las que aún no conocemos.
Así que, hermanas, disfrutad del 8 de Marzo. ¿Hablamos?