Personas y relaciones tóxicas

¿Cuantas veces has visto esta expresión? Seguro que muchas. Hubo un tiempo en que se puso muy de moda hablar de personas tóxicas y de relaciones tóxicas. Y, aún así, es curioso cómo sabiendo todo el mundo más o menos lo que es, seguimos teniendo en nuestras vidas a este tipo de personas que nos hacen daño y seguimos sin saber qué hacer con ellas. Hoy, hablaremos de qué es una persona tóxica, qué es una relación tóxica y qué hacer con ellas en nuestro día a día para tener una vida feliz.

Una persona tóxica es aquella que cuando hablas con ella, notas que te falta energía, te quedas plof y te sientes más pesimista y negativo. Es el tipo de persona que no habla contigo, te vomita todo lo que le ocurre a ella sin importarle cómo estás tú o lo que ocurre contigo. Incluso, cuando te preguntan «¿cómo estás tú?», tienes la sensación que ni te escuchan realmente. Son personas que nunca tienen suficiente de nada, siempre encuentran un «pero» a cualquier situación, por muy buena que sea.

Una relación tóxica, es una relación en la que no eres feliz, sientes que falta algo y que estás por estar. El otro se interesa en ti lo mínimo, lo importante es él/ella y sus cosas. Es una relación en la que la mayoría de las cosas son negativas y tristes. Como si toda vuestra relación fuera una foto en blanco y negro. A veces, este tipo de relaciones nacen porque una de las dos partes es tóxica en su manera de relacionarse y arrastra a la otra persona. Otras veces, simplemente, la relación cae en esta manera de funcionar porque se guardan demasiados secretos y hay mucho dolor escondido. Puede darse en la familia, en el trabajo, en la pareja y en la amistad.

Y, ¿cómo consigo que ese tipo de relaciones no me hagan daño?

  • Evalúa qué tipo de relación es. Sopesa si te viene bien para tu felicidad y para tu bienestar mantener esa relación o no. Salvo que sea una relación de un familiar muy cercano, plantéate incluso romper la relación.
  • Revisa cuántas relaciones tienes en tu vida que sean tóxicas y trata de compensar teniendo también relaciones positivas y de bienestar. Cuando te sientes bien contigo y con el otro, la relación es mucho más fácil.
  • Elige tú los temas de los que vais a hablar. Elige cuánto tiempo habláis cada uno y sobre qué temas para que no gire todo entorno a lo mismo.
  • Escoge cuánta atención eres capaz de sostener en esa persona. A lo mejor es una persona a la que quieres seguir teniendo en tu vida, pero cuidando la cantidad de tiempo y energías que le dedicas. ¿Una vez a la semana está bien para ti; más o menos tiempo? Cuídate.

Las personas tóxicas sólo existen en nuestra vivencia personal. Una persona que sea tóxica para mí no tiene por qué serlo para ti y viceversa, porque una persona puede ser dañina para mí, para mi manera de entender el mundo y las relaciones pero para ti, con tus valores y tus creencias, la misma persona puede ser maravillosa. Sin embargo, todas hemos tenido o tenemos a personas dañinas en nuestra vida (parejas, amistades, familiares,etc.) y aprender a gestionarlas es fundamental. Los límites y saber quiénes somos nosotras, no dejándonos contagiar por ese veneno, es lo más importante para poder sobrevivir a este tipo de relaciones. Y recuerda que, salvo que sea una familiar cercano, siempre puedes terminar una relación que te esté dañando. La vida está hecha para disfrutarla y ser feliz. Y si no sabes cómo hacerlo, estoy aquí para ayudarte. ¿Hablamos?

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