A veces, no nos damos cuenta de que estamos tocando fondo. No somos conscientes de que estamos llegando a nuestro límite o que, incluso, ya lo hemos sobrepasado. ¿Cómo saber que estamos tocando fondo? Siempre se dice que cuando tocamos fondo es para subir, pero lo que no nos cuentan es que también podemos quedarnos en ese fondo durante mucho tiempo y sin saber por dónde tirar. Entonces, ¿qué hago cuando toco fondo?

Primero, vamos a mencionar brevemente qué síntomas tiene el tocar fondo. Tristeza casi todo el rato, pérdida de pasión y motivación, sensación de vacío, mucho cansancio aunque no haya un gran esfuerzo, problemas para dormir y para comer, culpabilidad, baja autoestima y, en algunos casos, ganas de morirse por no encontrar ningún sentido al vivir. Todas estas cosas no presentan mucho problema por sí solos, pero todos juntos y ocurriendo a la vez durante mucho tiempo, dan como resultado una situación de desesperación y angustia casi permanente que hace que no podamos con nuestra alma.

A veces, podemos tener los recursos necesarios para sobreponernos y dejar de tocar fondo. Ese es un buen caso. Pero, a veces, no encontramos la salida y tenemos que pedir ayuda a alguien para que nos enseñe esos recursos que nosotros no tenemos. Y puede que nos demos cuenta rápido que podemos pedir ayuda y que está bien que lo hagamos para recuperar nuestro bienestar. Y, también, podemos no darnos cuenta y estar en esa situación durante años. Esta es la peor situación, porque no es que no tengamos ayuda porque no queramos, ¡es que no nos damos cuenta que la necesitamos! Estamos tan desconectados de nosotros mismas, tan apagados, que no somos conscientes que nos estamos muriendo en vida.

¿Cómo detectar que necesito ayuda cuando estoy tocando fondo? Básicamente, es muy fácil. Si sientes que tu vida no te hace feliz, que no hay prácticamente nada de bienestar en tu día a día y que no eres capaz de sentir nada placentero (o divertido, feliz, alegre…), entonces necesitas ayuda. No todos tocamos fondo de la misma manera, por eso en el momento que no hay ningún rastro de felicidad en tu vida, necesitas pedir ayuda. Pedir ayuda a un profesional de la salud como yo es algo cada vez más habitual y más fácil de hacer. Poder pedir ayuda, te dará muchas más opciones de salir de esa situación. Porque a veces, no nos damos cuenta lo tocados que estamos hasta que le prestamos toda nuestra atención.

Tocar fondo es algo muy normal en esta vida tan loca y rápida que tenemos que vivir. Como todo en tu vida, depende de ti, ya lo sabes. Pero cuando no sientas que algo no va del todo bien y te sientes profundamente infeliz, es que estás tocando fondo o, por lo menos, cerca de él. Tocar fondo es sólo una opción a la que no tienes por qué llegar, pero si llegas o conoces a alguien que esté en ello, no lo dudes y busca ayuda.

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